La devoción a la Inmaculada Concepción

Historia – La devoción a la Inmaculada Concepción

Desde muy antiguo existe en la Iglesia Católica la creencia de que la Virgen María fue preservada del pecado por la aplicación de la gracia redentora del hijo que llevaba en su vientre. Desde los primeros siglos del cristianismo teólogos de la Iglesia se han manifestado sobre la doctrina del misterio de la Inmaculada Concepción de la Virgen, y no podemos creer que siempre haya sido en defensa del mismo.
El Concilio de Basilea (1439) se declaró en favor de la Inmaculada Concepción. Varios fueron los papas en los siglos sucesivos que salieron en favor de la doctrina de la Inmaculada hasta que, finalmente, Pío IX la elevó a la categoría de dogma el 8 de diciembre de 1854.

MUCHO ANTES DE LA PROCLAMACIÓN DEL DOGMA, EN ESPAÑA YA SE TENÍA POR SEGURA
LA CONCEPCIÓN INMACULADA DE MARÍA.

En el siglo XIII, al beato Ramón Llull se le atribuyen referencias a la Virgen María «sine labe conceptae» (sin pecado concebida). Hay registros que indican que en la ciudad de Barcelona se celebraba la fiesta de la Concepción ya en 1281; en Zaragoza en 1333 se estableció una Cofradía Real en Honor a la Inmaculada Concepción; en la ciudad de Huesca en el año 1450, ante una fuerte epidemia de peste, se acordó preparar la fiesta de la Inmaculada con abstinencia de carne en la vigilia del día 7 de diciembre.
Destacar el voto que a la Virgen María se hace en la villa de Villalpando (Zamora) donde reza la frase siguiente:

«… LOS CRISTIANOS NON TENEMOS OTRA MEDICINA, NI OTRO BIEN NI SOCORRO, NI DE QUIEN PODAMOS SER SOCORRIDOS EN NUESTRAS CUITAS E MISERIAS E TRIBULACIONES, SALVO TAN SOLAMENTE A LA
GLORIOSA VIRGEN MARÍA,
AQUELLA QUE SIN PECADO FUE CONCEBIDA».

En Herencia esa devoción a la Concepción Inmaculada de María también es un aspecto que en su historia se ha impregnado desde hace siglos. Como muestra, en las relaciones de Felipe II (1575) se manifiesta:

«…DIXERON QUE LAS FIESTAS VOTIVAS QUE TIENE ESTA VILLA ES LA CONCEPCIÓN DE NUESTRA SEÑORA Y ES VOTO DEL PUEBLO».

Desde la fundación de la localidad herenciana su antigua Iglesia Parroquia estuvo bajo la advocación de Nuestra Señora de la Concepción y, durante los siglos XVI y XVII, se fue construyendo el nuevo Templo Parroquial que, en Octubre de 1773, sustituirá como parroquia a la antigua ermita y se convierte en el centro de la vida religiosa de la localidad con el nombre de Parroquia de la Concepción de Nuestra Señora.

Sin embargo en fechas posteriores esta denominación sufrió un cambio. Durante la Edad Moderna, la creencia piadosa en la Inmaculada Concepción arraigó especialmente en España. Numerosos templos, capillas, ermitas y monumentos le fue¬ron dedicados, y fue nombrada Patrona del Reino por Carlos III. Por esta razón se produce el cambio en el nombre de la Parroquia herenciana. La nominación definitiva se produjo en 1857, pasando a denominarse IGLESIA PARROQUIAL DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE NUESTRA SEÑORA.

Inmaculada-Concepcion-en-Herencia

Como fruto de devoción histórica a la Inmaculada Concepción en Herencia, podemos observar un patrimonio artístico importantísimo.
Así, además parroquial, podemos destacar en el interior del edificio el bellísimo cuadro «La Inmaculada Concepción»; lienzo de Zacarías González Velázquez  fechado en 1819 que podemos ver en el Retablo Mayor de la Iglesia. Del siglo XVII, podemos ver también un óleo anónimo de gran calidad dedicado a la Inmaculada. También del siglo XVII, podemos observar una escultura de la Virgen de la Inmaculada Concepción que, aunque de autoría anónima, es idéntica a una talla de Pedro de Mena Medrano que se conserva en Toledo. Por supuesto no podemos olvidar la talla de madera policromada dedicada a la Inmaculada, realizada en 1940, y que es la imagen que vemos procesionar todos los años por las calles de la localidad.

Autor: Angel Martín Fontecha

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